lunes, 25 de julio de 2011

Santiago de Compostela. Un lugar para el peregrino.



Hoy somos peregrinos y vamos hacer la última etapa del Camino de Santiago. Llegamos a Santiago de Compostela. Desde el descubrimiento de la tumba del Apóstol Santiago en Compostela, en el siglo IX, el Camino de Santiago se convirtió en la más importante ruta de peregrinación de la Europa medieval. El paso de los innumerables peregrinos que, movidos por su fe, se dirigían a Compostela desde todos los países europeos, sirvió como punto de partida de todo un desarrollo artístico, social y económico que dejó sus huellas a lo largo de todo el Camino de Santiago.  En esta ciudad tenemos que visitar los siguientes recursos turísticos.
La Plaza del Obradoiro 
Se ha dicho que Obradoiro significa "obra de oro". Sea cierto o no, brillante y precioso es el resultado. Esta plaza, de una belleza excepcional, es el corazón del museo que es la ciudad de Santiago. A la misma, en una sobrecogedora armonía, quizás por "el milagro de la lluvia que lo unifica todo" como dijera Torrente Ballester, dan monumentos de un muy variado estilo:

La Catedral, cuya construcción se inició en la época de mayor esplendor de Santiago, en 1075. Comenzamos en la Capilla del Salvador, de influencia prerrománica destacada en su planta rectangular al exterior.
Su segunda etapa de construcción comienza tras el matrimonio de Doña Urraca con Raimundo de Borgoña, lo que imprimiría al templo un clara influencia del románico francés desembocando en un estilo propio; el románico compostelano. De esta época es la fachada del Obradoiro, aunque posteriormente, respetando su estructura románica se le añadieron los elementos barrocos decorativos que hoy se aprecian sobre todo en La Torre de las Campanas y la Torre de la Carraca.
Por la Puerta del Obradoiro se entra a la llamada "Catedral Vieja", que es en realidad la Cripta, iglesia románica con planta de cruz latina que introdujo en su construcción la primeras bóvedas de crucería que hasta entonces hubo en España.
El Pórtico de la Gloria constituye un conjunto escultórico románico tan excepcional que se le ha considerado "el más acabado monumento iconográfico medieval".
El Palacio de Gelmírez, como contrapunto al claustro de la Catedral es uno de los más brillantes ejemplos del románico civil en España. Fue construido tras las revueltas que arruinaron el antiguo palacio arzobispal. Destacan sus bóvedas de crucería que cubren un amplísimo espacio sin más soporte central que el del Arco de Palacio. En ellas destaca la fantástica elaboración del granito en nervaduras y detalles, como es el cabello de las figuras, de un finísimo esculpido. 
El Hospital Real, erigido por los Reyes Católicos en 1492 para acoger peregrinos y enfermos, constituye una brillante combinación de estilo plateresco y renacentista. Hoy es sede del Parador de Turismo.
El Palacio de Rajoy, este enorme y elegante edificio neoclásico frente a la Catedral, levantado en el s. XVIII para seminario de confesores, da aún mayor grandiosidad a la plaza. Actualmente alberga la Presidencia de la Xunta de Galicia y el Ayuntamiento Compostelano.

El Colegio de San Jerónimo Fundado por Alfonso III de Fonseca en el s. XV con portada románica, estilo que aun pervivía en Galicia en este siglo.

El Colegio de Fonseca, a espaldas del anterior, fue fundado también por Alfonso III de Fonseca para estudios de Teología. La portada es renacentista con columnas jónicas, en la Sala de Grados hay un admirable artesonado mudéjar y su bellísimo patio combina de forma brillante diversos estilos artísticos. Este edificio aloja la Biblioteca de la Universidad y el valiosísimo manuscrito mozárabe de Fernando I, Libro de Horas, del s. XI.
La Plaza de las Platerías
Se llama así por los numerosos comercios de plateros que existen bajo las arcadas de la planta baja del Claustro de la Catedral. A ella dan:

La portada gótica de la Catedral, con una escalinata del s. XVIII. Es la única de las primitivas fachadas románicas del templo. Destacan las figuras arquitectónicas de esmeradísima elaboración como el Rey David en el centro del friso.

La Fuente de los Caballos, en su centro, obra de J. Pernas en 1825.

La Casa del Cabildo, fachada trazada por Fernández Sarela en 1758 para adornar la plaza, con su típico estilo de placas (barroco gallego).

La Casa de los Canónigos o la Conga, palacio porticado diseñado por Andrade en 1709, separando la plaza de las Platerías de la de Quintana.
La Plaza de la Quintana
Una gran escalinata divide la "Quintana de los Muertos", abajo, de la "Quintana de Vivos", arriba. A ella dan el Pórtico Real, donde se sitúa la popular "Berenguela" o Torre del Reloj, que aunque fue iniciada en el 1316 fue renovada en el s. XVII, constituyendo una excepcional torre barroca y la Puerta del Perdón que sólo se abre cuando la festividad del Apóstol cae en Año Santo.

El Monasterio de San Pelayo de Antealtares con su severo muro de granito, contrasta con las anteriores. Es uno de los más antiguos monasterios de la ciudad, fue fundado en el s. XI por Alfonso II para custodiar la tumba del Apóstol cuando fue descubierta. Su inmensa fachada tal como actualmente la vemos se debe a los s. XVII y XVIII. Destaca el bello enrejado de sus ventanas, las portadas del s. XVII, su cúpula y el museo de Arte Sacro del monasterio, que exhibe entre sus piezas el ara marmórea del altar del Apóstol.

La barroca Casa de la Parra, con sus plantas trepadoras, adornos frutales, gárgolas y chimenea, constituye un bellísimo broche que cierra la plaza.
La Plaza de la Azabacheria.
Debe este popular nombre al gremio de los azabacheros que tanta fama dieron a la artesanía compostelana. Aquí se halló la original puerta románica, llamada Puerta del Paraíso, principal entrada de los peregrinos, donde se desprendían de sus ropas a los pies de la "Cruz d'os Farrapos", que tomaría su nombre de los harapos que allí dejaran los peregrinos. Hoy ha sido sustituida por la fachada neoclásica de Ventura Rodríguez.

El Monasterio de San Martín Pinario, el más monumental de Santiago, procede del oratorio que en el año 912 el obispo Sisnado dedicó a San Martín. En 1102 el obispo Gelmírez consagró la iglesia, llegando a ser un gran centro religioso y su culto llegó a rivalizar con la Catedral. El edificio románico desapareció, al iniciarse en el s. XVI la construcción del actual convento. Su iglesia representa como ninguna el barroco compostelano, resaltando en su interior el Retablo Mayor de exuberante riqueza barroca.

Cercano al impresionante muro occidental del anterior se encuentra el Convento de San Francisco, que rememora la peregrinación de San Francisco de Asis a Compostela en 1213-1215. Según la leyenda San Francisco recibió una revelación divina por la que se le encargaba que erigiera un monasterio en "Val de Dios", terreno propiedad de San Martín Pinario. El citado monasterio cedió el terreno a cambio de la entrega anual de un cestillo de peces, (solemne ceremonia que perduró hasta fines del s. XVIII, en que los monjes de un monasterio solían entregar el citado tributo a los del otro monasterio). La financiación de tal proyecto debiera de hacerse con un tesoro que encontraría Cotolay en una fuente. Y así sucedió, Cotolay encontró el tesoro levantándose un edificio gótico del que hoy sólo quedan cinco arcos en el patio de la sala capitular. El convento actual y sus dos claustros son del s. XVII y la Iglesia del XVIII.
La Estatua de San Francisco frente a la Iglesia fue realizada en conmemoración al séptimo centenario franciscano en 1930. Actualmente el monasterio alberga un interesantísimo Museo de Tierra Santa.
Por los alrededores de la Universidad
Uno de los más bellos itinerarios de la ciudad es el que discurre por la Rúa del Villar y la Rúa Nueva, llenos de gente o con la poética atmósfera que da la lluvia en Santiago.

En la Rúa del Villar encontraremos bellísimas palacios como la barroca Casa del Deán , que nos lleva por esta sugestiva calle de soportales al Palacio de Monroy, renacentista y al Palacio de los Marqueses de Bendana, con su fachada neoclásica y portada barroca. Está rematada con un escudo y un atlas que sostiene el mundo, que según cuenta la leyenda, lo dejará caer cuando se cumplan una serie de acontecimientos (no se preocupen, pues es difícil que todo ello ocurra al mismo tiempo).
A sus espaldas, pasando por la más estrecha calle de Santiago; la de Entrerúas, llegamos a la Rúa Nueva, (no tan nueva, pues así se llama desde el s. XII), donde se alza la torre barroca de la Iglesia de Santa María Salomé, templo románico que conserva su portada del s. XII. Y desde allí llegaremos al Palacio de Ramirans, el de los Condes de Gimonde y la Casa de las Pomas, con sus pilastras de adornos frutales. A continuación llegaremos al Teatro Principal y el Palacio de Mondragón de bellísima sobriedad neoclásica.

Como contrapunto están la Rúa de la Reina y la Rúa del Franco, que junto con la del Villar hasta la Puerta Faxeiras, componen un divertido conjunto con la mayor concentración de bares, locales, restaurantes y alojamientos de la ciudad. Este escenario ofrece lo más animado de esta viva y atractiva ciudad.

Este ha sido nuestra visita turística, a uno de los destinos turísticos más importantes de la peregrinación cristina desde la Edad Media.

miércoles, 20 de julio de 2011

Oviedo Destino Asturias

Hoy, desde este blogs, vamos a trasladarnos a  ciudad de Oviedo. Ubicada en el Principado de Asturias, la ciudad de Oviedo es mundialmente conocida por ser la sede de la entrega de los premios Príncipe de Asturias, importantísimo galardón que año a año premia personalidades del mundo de la ciencia, la cultura y valores humanísticos en general. Este evento se realiza en el teatro Campoamor y es presidido por el Príncipe de Asturias y su esposa la Princesa Doña Letizia, hija dilecta de la ciudad de Oviedo.

¿Por dónde podemos empezar? La bella ciudad de Oviedo cuenta con una exquisita herencia monumental como la Catedral de San Salvador, comenzada en el siglo XIV, de variados estilos: prerrománico, gótico, renacimiento y barroco, prevaleciendo el gótico flamígero. Esta Catedral es de paso obligado en el camino de Santiago. La Capilla San Miguel de Lillo del siglo IX, el Palacio Santa María del Naranco, también del siglo IX, la Foncalada, única fuente del arte prerrománico que aún se conserva, data del siglo IX; son algunas de las joyas que podemos encontrar. Mención especial merece el Fontán, conjunto de edificaciones de los siglos XVII y XVIII que forman una plaza porticada en la que se celebra el Mercado del Fontán todos los jueves, sábados y domingos por la mañana.

 Hay muchas muestras de prerrománico en los alrededores. La Carretera del Naranco cuenta con varias edificaciones declaradas Patrimonio de la Humanidad.

Oviedo es también capital de la música, espectáculos de zarzuela de alta calidad, ciclos sinfónicos y temporada de ópera son algunos de los eventos imperdibles con los que puedes deleitarte durante una visita a esta ciudad. Escuchar la Banda de Gaitas "Ciudad de Oviedo" es otra experiencia que no olvidarás.
No podíamos dejar a un lado, su atractivo gastronómico.Bien sabido es que Asturias goza de excelente cocina y por supuesto Oviedo no es la excepción pues su plato típico es la fabada al igual que en el resto de la provincia. La carne gobernada y la merluza a la sidra forman parte del menú tradicional y todo ello acompañado por la famosa sidra asturiana, reina indiscutible de una buena mesa.
Si por la noche queremos disfrutar de la vida nocturna. Sidrerías, pubs, restaurantes y discotecas permanecen abiertos hasta la madrugada, principalmente los ubicados en el casco antiguo de la ciudad.
Otro de los recursos importantes del turismo en Oviedo, son sus distintas fiestas tales como la feria dedicada al campo llamada Fiesta de la Ascensión, La Balesquida o Martes de Campo, el primer martes de Pentecostés, que se caracteriza por la procesión de la Virgen desde la Iglesia de San Tirso hasta la Capilla de la Balesquida y luego se realiza el reparto del "bollu preñau" (bollo de pan relleno de chorizo) y culmina con una alegre romería.
La Foguera de San Xuan que tiene lugar la noche del 23 de junio es espectacular. El pueblo ovetense se reúne alrededor de las hogueras que se levantan en toda la ciudad, especialmente la que se realiza en la plaza de la Catedral alrededor de la cual se baila la Danza Prima que es el baile tradicional asturiano. Las Fiestas de San Mateo, durante el mes de septiembre, son imperdibles. Durante todo el mes tienen lugar todo tipo de espectáculos tradicionales, actividades artísticas, deportivas, conciertos, espectáculos taurinos, festival de teatro infantil y concurso Hípico Nacional. El broche de oro de estas fiestas es la Romería del Cristo de las Cadenas que tiene lugar el último domingo de septiembre.

jueves, 7 de julio de 2011

Pamplona. La Fiesta de San Fermín.



Hoy en esta visita que hacemos a un destino turístico, nos vamos a desplazar hasta Pamplona para visitar uno de sus recursos culturales más importantes, Las fiestas de San Fermín o sanfermines (en euskera Sanferminak) son una fiesta en honor a San Fermín.
Los festejos comienzan con el lanzamiento del chupinazo (cohete) desde el balcón del Ayuntamiento de Pamplona a las 12 del mediodía del 6 de julio y terminan a las 24h del 14 de julio con el "Pobre de mí", una canción de despedida.

Una de las actividades más famosas de los sanfermines es el encierro, que consiste, los mozos y mozas corren a cuerpo descubierto delante de los toros en un trayecto de unos 849 metros, guiándolos sólo con la ayuda de un periódico del día. El encierro parte de los Corrales de la cuesta de Santo Domingo, de donde salen los toros. Suben por la calle Santo Domingo hasta llegar a la Plaza del Ayuntamiento, donde gira a la izquierda para entrar en la calle Mercaderes. En el cruce con la calle de La Estafeta gira a la derecha. De nuevo se gira a la izquierda en el tramo de Telefónica para enfilar el camino a la plaza de toros, a la que se entra por el callejón.

Los encierros tienen lugar todos los días entre el 7 y el 14 de julio y comienzan a las ocho de la mañana, con una duración promedio de entre dos y tres minutos. Siendo este momento de las fiestas uno de los más espectaculares  y  la cual acuden más turistas. A demás de haberse convertido en todo un fenómeno televisivo. El cual es retrasmitido por varias cadenas de televisión, congregando a muchísimos espectadores. La tradición  de los sanfermines tienen un origen que se remonta varios siglos, aunque su fama mundial es un fenómeno reciente, vinculado también a la difusión que les dio Ernest Hemingway; se trata de unas fiestas singulares y, sin duda, el acontecimiento por el que más se conoce a Pamplona en el mundo. Su fisonomía actual, cosmopolita y multitudinaria, es el resultado de una lenta evolución histórica cuyos orígenes se remontan a la Edad Media.
Tres celebraciones independientes están en su origen: los actos religiosos en honor a san Fermín, desde antes del siglo XII, las ferias comerciales y las corridas de toros, documentadas ambas desde el siglo XIV. Los pamploneses celebraban a san Fermín el 24 de septiembre. Cansados de las inclemencias climatológicas del otoño, los pamploneses deciden en 1591 trasladar la fiesta del co-patrono de Navarra, san Fermín, al 7 de julio. La coincidencia por azar en las mismas fechas de solemnidad religiosa, bullicio ferial y toros dan el carácter a los sanfermines que hoy conocemos. El patrón de la ciudad, San Saturnino, se mantiene con una celebración mucho más modesta en el 29 de noviembre. Para muchos de los visitantes, este hecho causa la confusión de pensar que es san Fermín el patrono de la ciudad.
El escritor estadounidense Ernest Hemingway fue uno de los que contribuyeron a propagarlos mediante su libro Fiesta. Están considerados como una de las mejores celebraciones del mundo, junto a los Carnavales de Río de Janeiro, de Venecia y de Colonia, y la Feria de la Cerveza de Múnich. La población de Pamplona durante esta semana de fiestas pasa de 190.000 habitantes a más de 2.800.000 personas.