Segundo día, hoy le toca a Granada. Pero si hay tantas cosas que contar, tantos lugares que visitar, ¿sólo ceñirse a unos apuntes?, o más bien, ¿hacer una ruta lo más amplia posible?. Después de la experiencia de Almería, y sabiendo que esto no es un examen más bien un acto de “contrición” por no haber sabido estudiar…… ¿Por qué no hacerlo, lo más amplio posible?, aunque para ello necesite muchas jornadas.
Una vez decido, sólo falta saber ¿Por dónde podemos empezar?:
Visitando los Barrios del Albaicín y el Sacromonte
El Albaicín (Patrimonio de la Humanidad) y el Sacromonte son dos de los barrios con más color, encanto e historia de la ciudad de Granada.
Pasear por el Albaicín es realizar un viaje a sus raíces moriscas además de un disfrute para los sentidos. Es como viajar al norte de África (Marruecos, Argelia, Túnez) sin salir de España. Nos encontramos en una zona de zocos. Recorrer su laberinto de estrechas calles perfumadas de jazmín, contemplar los jardines de los cármenes (sus típicas viviendas) o acompañar un aromático té con un delicioso pastelillo árabe, son experiencias que el visitante no debe perderse. Las yedras y buganvillas se descuelgan por tapias encaladas. En su interior, bellos jardines, huertas y árboles frutales hacen de los cármenes pequeñas alquerías. En ellas se derrocha una exuberancia y un colorido del que participan todas sus calles. También desde este barrio se pueden contemplar unas preciosas vistas de la Alhambra, de la ciudad y de la Vega granadina, como podemos comprobar en, por ejemplo, los miradores de San Nicolás y de San Cristóbal.
El barrio del Sacromonte es famoso por sus cuevas, en las que los gitanos continúan celebrando todas las noches sus fiestas flamencas de cante y baile. Aquí fue donde se instalaron los gitanos que acompañaban a las tropas de los Reyes Católicos cuando conquistaron la ciudad. Los artesanos trabajaban el mimbre, la forja y el cobre, y los artistas establecieron las raíces del flamenco. Aquí nació la tradicional zambra, con bailes y cantes autóctonos como la mosca o la cachucha.
El principal monumento del Sacromonte es su Abadía, donde se conservan reliquias y testimonios de los primeros cristianos de Granada y, entre ellos, el primer obispo de la ciudad: San Cecilio. El Centro de Interpretación del Sacromonte permite también conocer a fondo la historia del barrio.
Un lugar de ensueño, mezcla de muchas culturas. Musulmana, judía, y Cristiana. A los pies de Sierra Nevada.
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