Hay destinos turísticos los cuales se encuentran catalogados dentro del turismo estacional, sol y playa. En gran medida a la Isla de Mallorca, le ocurre eso. Todos conocemos Mallorca por sus playas, porque veranea la Familia Real Española, y poco más.
Seguro que un lector – viajero que haya estado allí en invierno, podrá estar de acuerdo con quién les escribe en este blogs. Mallorca no es sólo SOL Y PLAYA. Hay maravillosos pueblos interiores, hay recursos culturales, gastronómicos, rurales y naturales…….. Poco a poco, los podemos ir conociendo.
Aquí va una recomendación para hacer una visita a la isla:
· Comenzamos por la capital, Palma de Mallorca, haciendo un bello recorrido por la Bahía de Palma. Como se trata de tan sólo de unos 16 Km. desde el Puerto hasta El Arenal, recomendamos hacerlo en bicicleta, por un camino que, bordeando la costa, nos deparará el placer de la lenta degustación de las playas de El Portixol, El Molinar, Coll d'En Rebassa y Can Pastilla para terminar en el Arenal. Para volver recomendamos tomar el mismo camino.
· Vamos ahora a centrarnos en la Ciudad de Palma de Mallorca. La Ciutat, como la llaman los mallorquines, se presenta impresionante desde que uno se acerca al puerto. Adornada de yates, palmeras y la Catedral al fondo, brinda una visión mágica, aún más impresionante si cabe a primeras horas de la mañana. En Palma viven prácticamente la mitad de los pobladores de la isla. La ciudad se extiende como una franja de 15 Km. paralela al mar. Abarcándola con la mirada veremos la encantadora sucesión de tejados salpicados de monumentos donde la historia y la modernidad se unen con el verde y el Mediterráneo en perfecta armonía. Aunque a primera vista dé la impresión de ser una ciudad mucho más pequeña, las posibilidades que Palma ofrece son la de una ciudad diez veces mayor. Muchos son los lugares de interés para visitar, enumeraremos los que uno no debiera perderse:
La Catedral
La Catedral
Llamada la Seo por los Mallorquines, es quizás el signo más distintivo de Palma. Construida entre los s.XIV y XIX tuvo el honor de contar para su reconstrucción con el talento creativo de Gaudí al que se le encargó el interior de la misma. El resultado es tan fascinante y original que no cabe fácil descripción. Destacan la Puerta del Mirador, que abre un muro de piedra en dirección al mar. Fue diseñada por el insigne arquitecto Guillén Sagrera, artífice también de la Lonja. En su interior destacan la Capilla Real, la Capilla de la Trinidad y el Museo Catedralicio, que alberga una gran cantidad de obras barrocas, entre otras.
La Almudaina
El Palacio Real, que fue construido sobre el desaparecido Alcázar musulmán y fue residencia de los primeros reyes mallorquines.
La Lonja
Es quizás uno de los más bellos ejemplares de gótico civil en la zona mediterránea. Hoy día alberga el Museo de Bellas Artes. Fue construido por Guillem Sagrera que lo dotó de un interior fantástico y una bellísima fachada.
Consulado del Mar
Situado muy cerca del anterior es hoy sede del gobierno autónomo balear. En su interior encierra una hermosa galería de estilo renacentista, del s. XVII.
Paseo del Borne
Centro neurálgico y corazón del casco antiguo, es una de las calles más animadas de la ciudad. A este paseo, tanto a la derecha como a la izquierda confluyen calles medievales adornadas de palacios y elegantes viviendas del siglo XIX. La gran cantidad de palacios de los s. XVII y XVIII que posee Palma es quizás uno de los aspectos más atractivos de su visita turística. En su nobleza y riqueza se aprecia la influencia italiana, importante característica de la ciudad de Palma
El tramo entre la Catedral y la Plaza de Cort
Vuelve a ofrecernos bellísimos palacios como el de Colom, el de los Villalonga, Oleo, Truyols y el de Oleza También cerca de aquí encontraremos el Palacio Arzobispal, la Iglesia de San Francisco y los Baños Árabes, éstos últimos se pueden contar entre los escasos restos de lo que fue la ciudad en época de dominación musulmana.
En la Plaza de Cort
Encontramos el Ayuntamiento, con su bellísima fachada del s. XVII y su característico y original tejado. Muy cerca, merece la pena visitar la Iglesia de Santa Catalina, en estilo gótico.
El Puig de San Pere
Enclavado en el otro lado del Paseo del Borne, detrás de la Lonja, es otro barrio antiguo de la ciudad. En él destacan la Iglesia de Santa Cruz, edificada en el s. XIV sobre una cripta del s. XIII; la Casa Weyler, la Casa Belloto y el Palacio de Montenegro.
Por los alrededores de la Plaza Mayor
Se encuentran la Rambla y la Avenida de Jaime III, dos importantes calles comerciales muy concurridas. En esta zona destacan la Casa Berga, con su impresionante balcón barroco, hoy convertida en Tribunal Provincial, y la Calle del Sindicato, que en la antigüedad fue centro de los gremios.
El Castillo de Bellver
Puede considerarse el broche final de tan monumental ciudad. Está situado en la periferia del centro histórico. Fue construido por Peré Salvá sobre una colina, dominando una extraordinaria panorámica. Esta fortaleza defensiva presenta de forma incomparable una gran elegancia gótica en sus formas, cosa poco frecuente en una fortaleza defensiva, sin perder sin embargo la funcionalidad para la que fue construida. Su interior alberga un Museo con una valiosa colección de piezas clásicas.
Ahora volvamos a recorrer la isla, sigamos por la bahía. En la misma Bahía de Palma, se encuentran otros enclaves bellísimos que merece la pena visitar, como Illetas, una bahía de unos 75 m. de extensión con bellos pinares que acarician una costa de fina arena, o Santa Ponça, playa de arena finísima y aguas transparentes.
Otra excursión, partiendo desde Palma es la de la bellísima Sierra de Tramuntana, que corre paralela al mar en el Noroeste de la isla. Aquí no sólo disfrutaremos de unos paisajes extraordinarios, sino que pasaremos por bellísimos enclaves de gran valor histórico y artístico. Podemos elegir entre un camino más corto, tomando la carretera N-711 en dirección al Norte, llegando directamente a Soller, o el más largo, pasando por Calvía, población muy pintoresca con bellos paisajes mediterráneos de olivares. En ella destacan su Iglesia Parroquial románico-gótica y el Castillo de Bemdinat, del s.XVIII.
La carretera hasta Andraitx nos lleva por bellísimos pueblos costeros con algunos de los paisajes más bellos de la isla; pasamos por Cabo Andritxol y la playa protegida de Camp de Mar, bellísima cala con playa de arena, y una isleta en el centro. Llegamos por fin al Puerto de Andraitx, un bellísimo puerto natural rodeado de pinares y compartido por pescadores y veraneantes. A unos 5 Km. en el interior se encuentra el casco histórico de Andraitx, del que tenemos un fantástica panorámica desde lo alto del cementerio . Los puntos más interesantes a visitar son su Iglesia Parroquial y la casa-palacio de Son Mas. San Telmo es sin embargo el puerto costero más visitado de la isla, quizás por su fortaleza del s. XVI y por ser punto de partida para la bonita Isla Dragonera, cerca del pueblo se encuentran también las interesantes ruinas del monasterio Sa Trapa.
Tomando la carretera N-710, desde Andraitx, disfrutaremos de maravillosas vistas de la costa, especialmente aconsejamos visitar los alrededores de Puigpunyent, pues este pueblo se asienta en una bellísima región de olivares y almendros. Valldemosa, será la próxima estación, la Real Cartuja donde vivió Chopin el invierno de 1838 a 1839 con George Sand. A pocos kilómetrosse encuentra el pequeño y encantador puerto de Valldemosa.
Deiá, hermoso pueblo montañero, nos depara la siguiente sorpresa con su belleza paisajística en gran armonía con las construcciones típicas. Los edificios turísticos han respetado la singularidad de su arquitectura y su cementerio es uno de los más bellos de Mallorca, con singulares inscripciones en sus lápidas. Asimismo es de gran belleza la Bahía de Lluc Alcari y su pequeña playa.
En un enclave de gran riqueza botánica se encuentra Soller , ciudad exponente de la más noble arquitectura mallorquina. Un gracioso tranvía eléctrico conduce al puerto, con un barrio de pescadores de gran tipismo dominado por un castillo medieval. También en Soller encontramos una gran riqueza monumental como lo muestran la Parroquia de San Bartolomé, neogótica, el Museo de Soller o el Convento de San Francisco. Pero quizás lo más llamativo sea su arquitectura modernista.
Muy cerca por una pequeña carretera llegamos a Biniaraix , bellísima muestra de la arquitectura mallorquina. Cruzando tortuosas y bellas carreteras de montaña, llegamos un enclave considerado de los más bellos del Mediterráneo, Sa Calobra, desde donde visitaremos el Monasterio de Lluc, centro de gran devoción para los mallorquines, el cual descansa sobre uno de los más altos puntos de la isla. A pocos kilómetros se encuentra Escorca, pueblecito situado a casi 500 m. de altitud. Su museo alberga una interesante colección de numismática, cerámica, orfebrería y arqueología.
Al pie de dos altas colinas, desde donde se divisa una espléndida panorámica de la ciudad y la bahía, encontramos la ciudad encantadora de Pollença, muy pintoresca con sus callejuelas y casas antiguas. Además servirá como punto de partida para una visita cultural por este importante enclave histórico y artístico. Destacan en la zona el Museo de Pollença, con exposición de pintura, zoología y arte medieval, la Atalaya de Formentor, torre de finales del s. XVI, el Castell del Rei, ruinas del s. XIV, en la Sierra de Tarnelles, el Puig de Maria, santuario a las afueras, la Parroquia de Santa María de los Angeles, templo grecorromano con ornamentación barroca, y tantos más. Sin embargo lo que quizás nos impresione más sea el Monte Calvario , una escalinata de 365 peldaños, a las afueras de la villa, en la que se celebra el Via Crucis. En la cumbre hay un oratorio del s. XIV. A 6 Km. se encuentra el Puerto de Pollença, agradable puerto pesquero que ha servido de refugio a veraneantes y artistas. Aquí se asentó una colonia de artistas cuyo inspirador fue el conocido pintor Anglada Camassara, su obra podremos apreciarla en su Museo, ubicado en la calle que lleva su nombre. También otro gran poeta mallorquín tiene su calle, Costa i Llobera, donde se puede visitar su casa natal. A 7 Km., está Cala de San Vicente, internacionalmente conocida con sus valles poblados de pinares que casi se bañan en el mar, y a 9 Km. la Playa de Formentor, muy conocida también por su fina arena blanca, ambos enclaves turísticos de gran calidad.
En paralelo a la vía anteriormente indicada podríamos volver a Palma describiendo otra ruta llena de riquezas naturales e históricas. Este recorrido lo comenzaremos al otro extremo de la Bahía de Pollença, en la ciudad medieval de Alcudia, para la que merece la pena tomarse tiempo y visitar sus bellas calles flanqueadas de casas palacio de los s. XVI y XVII, su Iglesia Parroquial, la Puerta de la Ciudad, y su Teatro Romano , muy bien conservado. Después tomaremos la carretera N-717 y llegaremos a Inca, población agrícola e industrial con una producción textil y de calzado de gran prestigio. Aquí merece la pena visitar la Catedral, las bodegas o cellers donde se conservan cubas de gran volumen, llamadas botes congranyades, y divisar la bella panorámica que se aprecia desde el cercano Puig de Santa Magdalena. Pasando por Binissalem, llegaremos de nuevo a Palma.
Desde Palma en dirección Sureste continuando en la carretera N-717, merece la pena visitar Llucmajor, que a parte de sus pintorescos y bellos paisajes, como el ofrecido por la pequeña y estrecha Bahía de Pi, nos presenta asimismo algunos monumentos de gran interés, como la Iglesia Parroquial. Santanyí recuerda a la época en que los ataques piratas eran tan frecuentes en la isla, ya que éstos situaban su base de operaciones en la vecina isla de Cabrera. Todavía se conserva la antigua puerta de la muralla, Porta Murada. Felanitx, es uno de los cuatro núcleos urbanos de la isla; dedicado a la producción de vinos. Destaca su Iglesia Parroquial y el Santuario de San Salvador, regentado desde la Edad Media por los ermitaños de la orden de San Antonio y San Pablo. Desde el mismo se divisa una espléndida panorámica.
Manacor es la segunda ciudad en importancia de las Islas Baleares, con una producción importante de muebles, objetos de vidrio hueco y perlas de imitación. Su Museo Arqueológico bien merece una visita, con exposición de importantes series prehistóricas insulares y paleocristianas. Muy cerca se encuentra Petra, donde nació Fray Junípero Serra, fundador de misiones que posteriormente llegarían a ser ciudades de la actual California. Aquí podremos visitar la Casa Natal del monje, el Monasterio del s. XVII, y muy cerca, sobre una colina la Ermita de Nuestra Señora de Bonany. Muy cerca de Manacor se encuentra Porto Cristo, importante zona turística, donde encontramos las Cuevas de Drach, bellísimas cuevas naturales con un lago subterráneo. Merece también la pena visitar el Acuario, con toda la fauna marina de las Baleares o el Exotic-Park, con multitud de cactus y aves exóticas . Desde aquí, bordeando la costa tanto al Sur como al Norte, encontraremos bellísimas calas. Destaca en esta zona Cala Millor, en la Bahía de Artá. La misma península de Artá es de gran interés, por su castillo, casas palacio y gran concentración monumental. Se recomienda visitar la Iglesia Parroquial, el Monasterio de San Francisco y el Museo con importantes piezas prehistóricas. Y para los interesados en los períodos muy remotos; Ses Paises ofrece hallazgos importantísimos de la época megalítica. Y cómo no mencionar las bellísimas Cuevas Naturales de Artá o la fantástica panorámica que se divisa de la Bahía de Alcudia desde la cercana Capilla de Betlem.
Muy cerca se encuentra la conocida Cala Ratjada, pueblo típico de pescadores, construido junto a un castillo medieval (Castillo de Capdepera, s XIII), hoy convertido en zona residencial. En esta zona encontramos interesantísimos enclaves, como la Torre de Canyamel, gigantesca torre defensiva del s. XII, o los Jardines de Casa March, importantísima colección privada de arte moderno, o las bellas playas de la zona como Cala Mesquida, una excelente playa de dunas, a la que también se llega en bicicleta por un bonito camino rural
No podremos dar por concluido nuestro viaje sin visitar la maravillosa zona de la Bahía de Alcudia, que abarcaremos al completo si la divisamos desde el Monte San Talaia. Al sur hay algunas playas muy bonitas y el Puerto de Alcudia que bien merece la visita. Y ya allí el Parque de la Albufera. Existe un camino de bicicletas de 12 Km. que rodea el Parque Natural. Aunque no está del todo pavimentado, no presenta gran dificultad, pues se trata de un camino llano y sus tramos de tierra están bien alisados. Se recomienda respetar su armonía natural no vociferando, ni saliendose de los senderos. También se puede pasear dentro del parque por diversos caminos, en la recepción del mismo le facilitarán toda la información necesaria.
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